Creo en realidad
Tú fuiste una batalla constante
Una lucha sin cesar
Jamás busque perder,
Siempre dispuesto a conquistar fronteras.
Para poder hacer total el encuentro.
A cada instante sin más testigos
Que nuestra entrega total.
Y llegar a un combate placentero de amor.
Solo las palabras, una mirada
Un gesto fueron nuestras
Armas bélicas al trayecto de la pasión.
Los únicos caídos fueron
La transpiración, y la esperma que logró
Su objetivo y exploto el orgasmo una y mil veces de placer.
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